Dirigimos nuestros recursos a las necesidades de cada individuo para mejorar el bienestar de nuestros pacientes. Todos estamos expuestos a grandes cambios como los sociales, ambientales y físicos que pueden desequilibrarnos provocando disfuncionalidad en algunas áreas personales y profesionales de nuestras vidas. La finalidad de la terapia consiste en hacer frente a los diferentes desequilibrios o preocupaciones para lograr el buen funcionamiento en nuestro día a día. La terapia ayuda a superar los problemas y adquirir los recursos suficientes para ser capaz de afrontarlos en un futuro.
Desde la psicoterapia abordamos diferentes problemáticas, trabajando las dificultades o trastornos del paciente mediante diversas técnicas. La terapia intenta restablecer la funcionalidad y estabilidad de las emociones para mejorar la calidad de vida y el bienestar personal.
Nuestro modelo de intervención se basa en el cognitivo – conductual por su eficacia avalada científicamente en los problemas psicológicos. En ciertas situaciones complementamos el tratamiento con otras técnicas que nos ayudan a enriquecer la terapia. En este sentido empleamos técnicas de afrontamiento, dialéctico - comportamental, gestálticas entre otras.
Cada pareja atraviesa una serie de etapas críticas a lo largo de los años que pueden debilitar sus lazos y generar situaciones de conflicto. Mediante la terapia de pareja ayudamos a explorar los pensamientos y sentimientos en un ambiente confidencial para conseguir el cambio. Además, creemos que el objetivo es construir unos pilares fuertes que proporcionen los recursos para prevenir y enfrentarse a dificultades futuras.
La intervención psicológica trata de resolver un conflicto donde los miembros deben establecer una buena comunicación para ser capaces de expresar sus sentimientos y emociones. El psicólogo marca un plan dirigido a eliminar los factores que mantienen el problema y así fortalecer los vínculos y mejorar la satisfacción personal. En este contexto, resulta esencial llegar a entender las necesidades de los demás y aprender a actuar en consecuencia. Todo esto implica reconocer el problema actual y ser consciente de su responsabilidad.
La terapia de grupo es una actividad guiada por el psicólogo para tratar diferentes patologías que se presentan entre los participantes. Se establece en un contexto privado donde cada miembro puede intercambiar preocupaciones y emociones ante los demás.
El objetivo fundamental es el aprendizaje y el desarrollo personal a partir del grupo. Los pacientes aprenden a trasmitir lo que les preocupa, obteniendo una mayor seguridad en sí mismos y tomando mayor conciencia para la resolución de su problema personal. Es decir, el grupo aumenta el bienestar personal e incrementa las capacidades de los miembros.
El ingreso en el grupo se realiza tras recibir un diagnóstico claro en las primeras sesiones y bajo la recomendación del psicólogo. La participación en la terapia de grupo es de carácter voluntario y confidencial.
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